Hace unos días hablando con mi vecina en la puerta de la calle, a la sombra de un rayito de sol otoñal, nos pusimos a dar rienda suelta de como estamos viviendo esta sucesión de noticias aceleradas, casi todas poco agradables más bien negativas, y comentamos que hay que mantener un alto grado de optimismo y de esfuerzo para no sucumbir ante el desmantelamiento del modelo de sociedad que entre todos y todas hemos conseguido. Algunas veces con más acierto que otras pero que han alcanzando altos niveles de bienestar para toda la ciudadanía: en sanidad, en educación, en servicios sociales, en garantías de libertad, en compromiso con las víctimas de violencia de género...Y otros derechos que han cubierto las expectativas de grandes y pequeños colectivos ciudadanos.
Las últimas semanas están siendo de reivindicación y lucha, todos juntos, apoyando a la comunidad educativa, a los usuarios y trabajadores sanitarios, a las mujeres que sufren violencia de género, a las personas que están siendo desahuciadas...Y asi seguiremos hasta conseguir que los que toman las decisiones se impliquen de verdad en resolver los temas prioritarios de sus gobernados, invirtiendo y no solo recortando para que el mercado reaccione activando la contratación de los parados, que éstos puedan hacer frente a sus responsabilidades financieras, que los niños y niñas tengan la mejor educación y sanidad pública, que nuestros mayores sean atendidos como se merecen, y que todo vuelva a retomar el curso que tenía. Soluciones financieras si, pero pensando en las personas.
Mi vecina y yo lo deseamos y seguiremos trabajando en ello.
Saludos a todos y todas.
Pilar Jiménez
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