Estimad@s lector@s:
Hoy quiero rendir un merecido homenaje en el 126 aniversario de su nacimiento, a CLARA CAMPOAMOR, gran feminista, abogada y política.
Conocemos su trayectoria personal, nacida en una familia humilde que debe abandonar los estudios a los 12 años logrando volver a estudiar posteriormente hasta obtener la licenciatura en derecho a los 36 años. Su faceta profesional, como abogada en el período de la Segunda República, entregada a las cuestiones relacionadas con la capacidad legal de la mujer, la investigación de la paternidad y el divorcio tras la aprobación de esta Ley en 1932.
Su faceta pública más relevante en ese período se centra en la defensa en las Cortes republicanas del reconocimiento a las mujeres españolas del derecho al voto en condiciones de igualdad con los hombres y del principio de no discriminación jurídica por razón de sexo. Esta defensa la llevó a aislarse políticamente al contar con la animadversión de sus propios compañeros del partido Radical.
A partir de 1936 inicia un exilio fuera de España que le lleva a residir en Argentina desde 1938 hasta 1955 intercalando viajes a España pero sin quedarse a vivir por seguir apareciendo en las listas del gobierno franquista. Es a partir de esta fecha que decide residir definitivamente en Suiza hasta su fallecimiento en 1972. Sus restos descansan en el cementerio de Polloé, en San Sebastián.
Con el retorno a la democracia se realizaron homenajes y reconocimientos a su labor en defensa de los derechos de la mujer aunque no se consideran suficientes por las organizaciones que defienden la igualdad. Su nombre se asigna a centros de enseñanza, culturales, asociaciones de mujeres, vías públicas y parques.
La Secretaría de Igualdad del PSOE de Andalucía en 1998 instituyó anualmente los Premios Clara Campoamor que reconocen la trayectoria tanto personal como colectiva a la defensa de la igualdad de la mujer.
(...)Resolved lo que querais, pero afrontando la responsabilidad de dar entrada a esa mitad de género humano en política, para que la política sea cosa de dos, porque solo hay una cosa que hace un sexo solo: alumbrar; las demás las hacemos todos en común, y no podeis venir aquí vosotros a legislar, a votar impuestos, a dictar deberes, a legislar sobre la raza humana, sobre la mujer y sobre el hijo, aislados, fuera de nosotras.(Cita del libro "El voto femenino y yo" de la Editorial Horas. Madrid 2006).
Portavoz adjunta Grupo Municipal Socialista
Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid
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